jueves, 28 de diciembre de 2006

PEQUEÑO SOBERANO (Sangre de mi sangre)

Y es que ahora, las palabras no son nada,
una endeble armonía, un esfuerzo por decir.

Hay quien dijo, “todo cambia”: los mandatos de tu ego,
los estigma del dinero, la paciencia, (tu destierro),
lo que dejas en el medio, y todo a costa del placer.

Nueve meses (frenesí), que culminan en la prisa,
medianoche, lluvia y brisa, (la vital incertidumbre),
una euforia se confunde...se fusionan dos amores,
un anhelo con tu nombre, y el milagro de nacer.

Nada pudo predecir del vacío y del silencio,
de lo inútil de los tiempos poco antes de tu llanto,
mucho antes de tu ira, de tu risa y de su encanto,
del halago que es tu vida...y tu ansiado amanecer.

Un destello de tu ofrenda, dio por tierra al universo;
con los pies sobre la tierra, o aferrado a cuál quimera,
todo el mundo dio una vuelta...y se puso a tus pies.

De la nada vino un rey, un pequeño soberano,
en su reino no hay relojes, estaciones o intervalos,
solo un caos estrafalario, mil enigmas, sus dictados,
y la única certeza, que ha llegado un gran milagro,
el legado más amado...embriagado de poder.

Y es que esconde un secreto, en sus ojos, en su ser,
él proclama su poder, sin condena ni avaricia,
su presencia es una brisa que descansa en el amor,
una afrenta al pudor con un todo de pureza,
un revés de la conciencia, más allá de la razón.

Si pudiera conservarte en la gracia de tu risa,
muy, muy lejos del espanto, la comedia y su furor,
rezaría a quien deba, por legarte un fundamento;
y en la roca o en el viento, dejaría tu inocencia,
en regalo a la existencia, en reproche a su dolor...

Y el tiempo fluye, los días suman, las horas pasan...

Otra noche ya sucumbe, invocando al descanso,
dos errantes y su calma no declinan al desvelo,
madrugada y silencio es un tenso bienestar;
algo pronto va a estallar, en su tórrida estridencia,
no es la voz de la conciencia, ni esta torpe ansiedad:

“Es tan solo el universo, el que gira hacia un centro,
porque el rey ha despertado... y no cesa de llorar”.

1 comentario:

Unknown dijo...

este es mi favorito de todos los que veo aqui, las emociones son palpables a traves de las palabras, no todos lo logran jorge, pero este poema me toca profundamente aunque no soy madre, ni quizas lo sea nunca, pero conosco esas ganas de proteger de todo y todos lo que mas amas, que nada lo lastime ni lo contamine.Bellisimo poema, uno de tus mas intensos.
Un besote.